A todas las docentes de tercer año se nos presentó la oportunidad de participar, junto a nuestros alumnos, de un concurso de escritura. El tema del cual debían escribir no era nada fácil, “la penicilina”. El objetivo era que pudieran crear una historia donde apareciera nombrado ese gran descubrimiento. Pensé que si les contaba la verdadera historia de cómo había sido descubierta, la creatividad tardaría en aparecer. Por eso decidí nuevamente hacer una base de datos de dibujos que los ayudarían a crear su historia (cabe aclarar que los alumnos ya sabían que la penicilina se usa en algunos medicamento para combatir enfermedades).
El entusiasmo de escribir con el propósito de ganar fue inmenso y ahí es donde la escritura cobró significado para ellos; debían ser claros en sus relatos, respetar las estructuras narrativas, escribir con letra legible, sin errores, pero nada difícil si es para ganar…
Y esto es lo que escribieron en su blog…
“Tenemos la oportunidad de participar de un concurso de escritura, el tema…”La penicilina”….Sabíamos que no era un tema fácil y que tampoco sabíamos mucho sobre esto pero algunas ideas teníamos…”Sirve para curar”; “La usan en los remedios”; “La inventó un científico”, etc, etc. y a pesar que queríamos saber la historia verdadera de cómo surgió, Andrea no nos contó …Por qué? Porque primero debíamos nosotros imaginar y escribir historias creativas.
Antes de comenzar con la escritura, entre todos, armamos una base de dibujos relacionados con el tema que nos ayudaron a planificar nuestro cuento con dibujos, como lo venimos haciendo hasta ahora. Luego comenzamos a escribir la historia dibujada, hicimos los borradores, lo corregimos y obtuvimos la versión final.
Estamos muy motivados y esperamos ganar aunque ya somos ganadores porque las historias están geniales. “
Acá fotos que documentan nuestro trabajo…
ARMANDO LA BASE DE DIBUJOS…


COMENZANDO A PLANIFICAR EL CUENTO…


ESCRIBIENDO…

Y AHORA ALGUNOS PRODUCTOS FINALES…
LA HISTORIA DE LA PENICILINA
Había una vez hace mucho tiempo un señor llamado Don Pepe que se aventuró en la jungla.
De repente encontró una casa abandonada que adentro tenía un laboratorio y empezó a hacer experimentos. En la noche durmiendo soñó que se mezclaba dos pociones y que se formaba algo que salvaba vidas.
Al día siguiente mezcló las pociones que soñó y cuando terminó creo algo que llamo penicilina. Dos días más tarde volvió por la jungla a la ciudad. Fue al hospital y presentó lo que creó y por el buen trabajo le dieron una medalla.

El descubrimiento de la penicilina
Una mañana muy soleada, en una casa, había un señor muy enfermo. Se fue a desayunar, tenía un pan que era medio viejo y no tenía otra opción que comerlo, entonces se tragó la mitad.
Después de unos minutos estaba curado. Entonces vino el doctor y le dijo Estás re bien!.
El médico fue a ver a un científico para revisar el pan porque era lo único raro que había comido. Lo analizaron y descubrieron que eso feo que tenía el pan era lo que curaba y lo llamaron “penicilina” que proviene de las palabras “El pan alivia”

EL VIRUS
Hoy Lisi, un virus, cumplía 9 años y junto a su mamá Luna y el papá Urbano festejaron su cumpleaños. Invitaron a todos sus conocidos y amigos. El festejo consistía en ir a buscar una torta e intoxicarla y lo lograron.
La persona que la compró, la mordió y se enfermó. La esposa del señor intoxicado llamo a la ambulancia, lo pusieron adentro y lo llevaron al hospital “+Vida” pero no sirvió, no se recuperaba.
Una mañana apareció la hija con unos sándwiches de miga y le pidió al padre que los comiera; no estaban en buen estado, pero igual los probó.
Al día siguiente el padre estaba mejor, los médicos no sabían que lo había aliviado hasta que la esposa les dijo que había comido algo medio feo. Los doctores analizaron las migas y descubrieron que eso feo era algo bueno y lo llamaron penicilina.

PENICILINA EN LA SELVA
Había una vez una persona paseando por la selva con una rama para sacar las hojas de su camino y, de pronto, le pegó a una hoja y le saltó una araña en el brazo. Eso le dolió tanto que empezó a gritar.
Siguió caminando y después de un rato encontró tres hongos. Los sacó de la tierra y los llevó a su casa, se los comió y al día siguiente se sintió mejor.
Fue al hospital y le contó toda su historia a un médico quien le dijo a otros doctores y fueron corriendo a buscar esos hongos a los que bautizaron y ahora se le llama “penicilina”.

PENICIO CONTRA EL VIRUS
En un día soleado había un barco navegando. En él iba un marinero que maltrataba a la esposa del pirata.
El capitán se enteró de lo que hacía y lo despidió, no podía soportar lo que ocurría y la esposa se quedó tranquila.
El marinero, a antes de irse y como venganza, cambió el agua que tomaba el pirata por un agua contaminada con un virus. Otro navegante vio lo que estaba pasando y fue corriendo a contárselo. En agradecimiento le hicieron una gran fiesta la cual era para hacer experimentos.
Durante la fiesta al hijo del pirata le comenzó a subir la fiebre y como estaba un poco mareado, sin querer tiró uno de los experimentos que estaban probando. El líquido le tocó la mano y de pronto la fiebre comenzó a irse. Se lo tomó y a los cinco minutos ya estaba curado y como el pirata que lo había hecho se llamaba “Penicio” a esa cura la llamaron “Penicilina”.
