Dicen que lo prometido es deuda, así que después de un comienzo vertiginoso y colmado de expectativas, les comparto la siguiente reflexión. Podría decirse que es el resultado de la evaluación de mis prácticas docentes durante la realización de un proyecto anual. Los invito a seguir las huellas de nuestros aprendizajes.
Con más preguntas que respuestas, con más temores que certezas, sin embargo, con más ideas que vacíos, realicé, durante el ciclo lectivo 2018, con ES1A un proyecto de Prácticas del lenguaje y Programación (HTML/CSS), en lo que respecta a esta última, con acompañamiento externo de programadores/as de DH.
¿Cómo realizar un trabajo creativo, distinto a lo que habitualmente es el contenido en los sitios web, cómo evitar los lugares comunes, cómo desarrollar en los chicos y en las chicas el pensamiento crítico a la hora de ser programadores/as de un sitio web y que esto los/las interpele como usuarios/as?
Comparto un enlace, que fue inspirador para definir el tema del proyecto – quizás por lo polémico de su contenido: https://hipertextual.com/2018/02/tristan-harris-filosofo-google-que-quiere-liberarnos-nuestro-smartphone
Entonces, después de investigar varios días sobre el tema que me ocupaba, una madrugada desperté con dos preguntas inspiradoras: ¿por qué no proponerles diseñar un anti-sitio? ¿Por qué no interpelarlos para que se pensaran en su doble rol de usuarios/as y programadores/as? ¡Tendrían que deconstruir(se) para construir(se)!
La propuesta fue entonces “hagamos un anti-sitio”, el “contra-sitio” de los “sitios web”, para eso se necesitaban programadores/as responsables que pensaran, “valga la redundancia”, en destinatarios/as responsables.
En primer lugar, les pedí que se preguntaran quiénes serían los destinatarios/as, así que, teniendo en cuenta la idea de ser usurarios/as y programadores/as al mismo tiempo, definieron que fueran adolescentes que tuvieran entre 11 y 16 años (franja etaria en la que ellos/as estaban incluidos/as).
Posteriormente, armaron los grupos de trabajo cooperativo, y, de allí en más, se dedicó una hora de clase por semana al aprendizaje de programación y, otra, al aprendizaje de producción de contenido (aunque con algunos ajustes).
Repensando y reflexionando acerca de mi práctica docente a la luz de la capacitación de pedagogías flexibles, y, atendiendo a las inteligencias múltiples (porque se fue dando en paralelo durante la segunda parte del año), pude identificar que este proyecto, tal y como lo había planificado inicialmente, las contemplaba, aunque no de manera consciente. Esto me permitió identificarlas y concientizarlas para luego sistematizarlas. Pero ¿dónde se evidenciaban?:
- en el aprendizaje de HTML y CSS (inteligencia lógico-matemática)
- en la modalidad de trabajo cooperativo,
- en el trabajo autónomo,
- en la diversidad de espacios y tiempos,

Uso de las TIC y dominio de sus lenguajes específicos. Inteligencia lógico-matemática

Autonomía y trabajo cooperativo. Inteligencias intrapersonal e interpersonal
- en las producciones de textos de diferentes tipos, creación de slogans, lectura de artículos, coloquios a partir de charla TED, entre otros, (escritura, lectura y oralidad – inteligencia verbal lingüística),
- creación de canciones, en esto surgió en uno de los equipos, escribirla en alemán, así que, teniendo en cuenta el carácter bicultural y trilingüe de este colegio – competencia plurilingüe – acepté el desafío. Estas producciones musicales fueron acompañadas con instrumentos, en algunos grupos, pero en otros, no (inteligencia verbal-lingüística y la inteligencia musical, aunque debo reconocer que en menor medida),

Inteligencia musical
- recorrido por diferentes espacios del colegio para sacar fotografías que serían utilizadas en el sitio web, con esta finalidad también hicieron simulacros (fotografías con determinadas escenografías y actuadas), y, por último, dramatizaciones para grabar videos. Además, crearon los logos y los digitalizaron, esta actividad la hicimos en interdisciplina con Verónica, la profesora de Arte, (inteligencia corporal-cinestésica y la inteligencia visual-espacial)

Creamos nuestros propios logos. Inteligencia visual-espacial

Simulacro y fotografía. Inteligencias corporal-cinestésica y visual-espacial
La propuesta era clara: la producción de contenido en su totalidad tenía que ser de autoría propia. Eran productores/as culturales y programadores/as responsables, por consiguiente, tenían que promover en sus destinatarios/as la necesidad de ser usuarios/as responsables de los sitios web, así como también intentar que dieran el salto cualitativo de usuarios/as a hiperlectores/as. (inteligencia interpersonal)

Socializamos experiencias, compartimos nuestros proyectos
¡Menuda tarea la de estos/as pequeñitos/as!
Durante el proceso de realización del proyecto, documenté la clase en las instancias de evaluación parcial, focalizándome en el feedback de los chicos y las chicas, es decir, se ponía en juego el desarrollo de la inteligencia intrapersonal.
Después de evaluar el proceso y los resultados, concluyo en que las fortalezas de esta iniciativa fueron:
- aprendizaje significativo
- entusiasmo y compromiso
- autonomía
- cooperación
- creatividad
- concientización
- interés genuino en la producción: la forma (diseño) es importante siempre y cuando haya calidad en el contenido del sitio web
- autoría responsable en la producción de contenido y en el diseño
En cuanto a las debilidades, habría que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- la organización respecto de actividades, demandas y tiempos
- complicación en la unificación de criterios pedagógicos y en la efectividad de establecer consensos (Programación/Prácticas del lenguaje)
- ausencia de socialización de los proyectos con los/as compañeros/as de los otros primeros que también realizaron sitios web, al igual que entre las docentes a cargo, mis compañeras de Prácticas del lenguaje e Inglés.
En breve les compartiré las producciones y testimonios de los/as chicos/as…