Qué bueno que la vida de descubra sorprendiéndote y mejor aún si te sorprendes trabajando…
Planifiqué una actividad como cierre de la unidad donde trabajábamos con mis alumnos sobre las vocales, y se me ocurrió que podían armar un BookCreator ellos mismos, en parejas, son niños de 5 ó 6 años…
Armé la actividad para hacerla en una semana ya que mis alumnos nunca habían trabajado con los iPad en la clase y menos con una app donde tenían funciones que ellos desconocían.
El lunes pedí los 10 iPad para armar las parejas y contarles desde la pantalla cómo íbamos a trabajar durante la semana, les mostré qué funciones tenía el BookCreator y además conversamos sobre el cuidado de los iPad y cómo sería bueno compartirlo con mi compañero.
Cuando les entregué a cada pareja el iPad para que se dispusieran a trabajar, y vi que la clase se me había ido de las manos. Ellos querían armar el libro, sacaban fotos, dibujaban, muchos nos saben leer ni escribir y eso no ayudaba a poder descubrir qué función utilizar… Pensé, cometí un error en querer hacer esto con niños de primer grado, me frustré, ese mismo lunes me sentí aturdida y con poco entusiasmo para seguir al día siguiente. Lo contrario que les pasaba a mis alumnos, ellos estaban felices de poder usar los iPad en clase.
Al día siguiente volvimos a retomar la actividad, ellos ya sabían con qué compañero tenían que trabajar. El libro comenzó a tomar forma, la creatividad de mis alumnos al ver cómo se ayudaban entre ellos para dibujar, ponerle audio a la imagen, ubicaban las fotos que tomaban según la vocal. Realmente me sorprendió…
Este programa BookCreator lo voy a seguir usando con mis alumnos ya que lo conocen y se puede hacer muchísimas cosas, como por ejemplo, un libro sobre números, un libro de letras, animales salvajes, figuras geométricas, infinitas posibilidades.
Disfruté mucho de esta actividad junto a ellos.