Como suele suceder frente a una etapa que se va cerrando, es inevitable pensar en el recorrido realizado y en lo que vendrá a partir de ahora. Los inicios estuvieron llenos de expectativas… convertir a nuestros estudiantes en “ciudadanos digitales” representaba la posibilidad de vincularnos (ellos y quien escribe) con la tecnología como facilitadora de la metacognición. “No se trata de tecnología, se trata de pensar”, fue la frase que elegí para identificar mi blog porque creo que es justamente eso lo que hace la diferencia. La infinidad de recursos disponibles en la web pueden (y deben) servirnos a la hora de acompañar a nuestros alumnos en la construcción de sus conocimientos. Tal vez uno de los desafíos haya sido poder entrenarlos en la búsqueda y el análisis crítico del enorme bagaje de información que tienen a su disposición. Para ello fue necesario que tuvieran muy en claro qué buscaban y por qué lo hacían…de dónde partían, con qué conocimientos contaban y dónde querían llegar…
Es probable que este haya sido además de un desafío, uno de los mayores obstáculos que hubo que sortear: acostumbrados a poner en un buscador un par de palabras y seleccionar según “la intuición de cada uno”, la elaboración del proyecto de investigación en Ciencias Sociales, requirió que “hicieran visibles sus pensamientos” de manera constante y que incorporaran actitudes inquisitivas para clarificar no sólo con qué conocimientos cuentan y qué validez científica tienen, sino además cómo pueden llegar a otros nuevos que los contengan o los corrijan y al mismo tiempo los superen.
Sin dudas, esto requirió que yo hiciera un proceso similar: visualizar mis propios pensamientos, clarificar mis ideas previas acerca del conocimiento de los chicos, confrontarlas y buscar las estrategias didácticas que me permitieran guiarlos en un proceso de aprendizaje basado en la cooperación con sus compañeros y en la adquisición de niveles de autonomía cada vez mayores.
Pero la tecnología no sólo les ofreció “materia prima” para la construcción de nuevos conocimientos sino además, una forma diferente de comunicarlos. En nuestro caso en particular, la elaboración de blogs les permitió incorporar otras formas de transmisión de los aprendizajes y al mismo tiempo, se fue convirtiendo en una herramienta que los ayudó a visualizar el proceso que estaban transitando: dejaron registro de sus avances pero también de sus errores como pasos necesarios para seguir construyendo a partir de ellos…
Queda por realizar una evaluación general del proceso por el que han transitado a lo largo del año. Y creo que este será un momento muy importante para ellos y para mí. Para ellos, porque en la medida en que puedan poner en palabras qué aprendieron, de qué manera lo hicieron y lo comunicaron, los prepara para iniciar una nueva etapa. Para mí, porque el feedback que reciba de ellos, formará parte de los insumos con los que volveré a repensar las prácticas y las intervenciones en las que -según la edad de los chicos y las problemáticas que se aborden- la tecnología contribuya a lograr aprendizajes realmente significativos.
Las investigaciones realizadas fueron las siguientes:
Tal como puede observarse, de los títulos e imágenes de las presentaciones de cada una, pueden inferirse enfoques y tomas de posición respecto a cada uno de los problemas investigados. En estos casos, sin dudas la tecnología ha contribuido a generar en los estudiantes no sólo nuevos conocimientos sino también una mirada más amplia y reflexiva de cuestiones sociales que les preocupan como ciudadanos…