Promediando el año escolar es un buen momento para tomar distancia y autoevaluar el desempaño y desarrollo de lo transitado hasta hoy. Considero que la palabra evaluación me remite a situaciones vividas cargadas emocionalmente que han dejado huellas en mí y en los que interactuaron conmigo. Esto generó momentos de mucha ansiedad, inquietud, intriga pero sobre todo pasión por el desafío. El descubrir herramientas, plataformas, programas y desarrollar habilidades que me permitieran investigar, crecer, avanzar y enriquecerme con el otro fue lo que me permitió darle significación a este proyecto. Además de catalogar éticamente, determinar situaciones causales en forma arbitraria, justificar decisiones, clasificar, compartir y publicar que son repertorios de acciones cotidianas y los que posibilitaron el registro del proceso enseñanza – aprendizaje.
Por otro lado, también considero que la auto reflexión y autoevaluación de sí mismo es un compromiso que debería promover que toda práctica refuerce los pilares fuertes de cada uno y ajuste aquellos puntos que se hallan debilitados o deficitarios.
Luego de esta pequeña introducción, me remito a poder desandar mis pasos y repensar instantes del proceso.
Comencé el Blog sin saber cómo iba a lograrlo, ni cuál sería el sentido del mismo. Horas de sueño fueron dedicadas a investigar, crear, consultar y probar. Por fin, la idea de para qué serviría el blog estaba contemplada. Fue a partir de ese momento que todo cobró sentido para mí y comenzó a fluir. Decidí armar secciones con contenidos de ayuda para mis alumnos, actividades para realizar y por último un lugar para poder expresarme y que ellos también lo hicieran. El poder publicar y compartir todo lo que íbamos creando es lo que nos permitió tomar conciencia del progreso y de las dificultades al emprender cada nueva actividad, de qué manera hacer visible el proceso, teniendo en cuenta los intereses de los alumnos sin perder de vista el contenido y los objetivos a desarrollar, dándole la posibilidad a cada uno de valorarse más a sí mismos, de aumentar su autoestima, de sentirse más seguros, de tratar de respetar ritmos y tiempos de trabajo. El descubrir otra manera de vincularse con el docente, de interactuar con él haciendo consultas, dando aportes, expresando opiniones, etc, en definitiva, una forma diferente de comunicarse y mucho más cercana a su realidad. Compartir la elaboración de cuentos a través de multiplicidad de ideas con pares, registrar por medio de videoconferencias vivencias de aula, utilizar técnicas de estudio que les permitieran y posibilitaran hacer visible cómo lo habían pensado, diagramar y ejecutar videos que mostraran la interpretación de lo leído, escuchado y trabajado. El volver sobre el propio trabajo y reflexionar acerca de las habilidades y técnicas empleadas dando oportunidad así de dar cuenta la cantidad y calidad de lo que habían producido. Tratar de contar su vida en seis palabras, algo que parecía tan ajeno y tan alejado, los atrapó y los motivó a crear en muchas oportunidades y plantear nuevamente ante otros temas este desafío.
Puedo concluir que el sentido de esta clase de evidencias es brindarles a los alumnos la libertad de registrar su proceso de aprendizaje, en el marco de una materia, pero de acuerdo a sus propios intereses y tratando de reflejarlo de una manera clara, sencilla y atractiva para todos.
Tomar conciencia, adquirir, transmitir y modelar una ciudadanía digital que nos permita valorar lo propio y ajeno en un mundo globalizado donde se acorten distancias y se achiquen fronteras de espacios como de idiomas. El desafío debería estar puesto en el poder vincularse con otros sin que haya barreras.