Algunas personas entran en nuestras vidas y se van rápidamente. Algunas personas se quedan un rato y mueven nuestras almas a bailar. Nos despiertan a una nueva comprensión, dejan huellas en nuestro corazón y nunca, nunca, más, somos los mismos”. Flavia Weedn
¿Qué significa dejar huella? Pasar por este mundo dejando un legado positivo, habiendo aportado algo, tu propia esencia, tu perfume anímico y tu modo de ser.
Así fue Silvia para nosotros. Para quienes la conocimos, para quienes tuvimos el privilegio de aprender de y con ella. Porque entró en nuestras vidas como persona y como educadora.
Langwitches, la magia de aprender. Así dice el encabezado de su blog. Su pasión, su generosidad, su mirada siempre positiva, su incansable energía y su permanente aliento para superarnos y seguir aprendiendo, hicieron que después de conocerla y escucharla, no fuéramos los mismos.
Gracias, Silvia, por enseñarnos que el conocimiento se comparte globalmente, que la enseñanza y el aprendizaje se documentan, que el pensamiento se puede hacer visible, que sobre la forma de pensar se reflexiona, pero sobre todo, que si hacemos todo con pasión, dejaremos una huella en el corazón de nuestros alumnos. Vos dejaste una en el nuestro.