Junto a Meli Furman y Mariana Luzuriaga, a quienes ya tenía el placer de conocer de un curso que hice hace unos años sobre “enseñar ciencias de manera creativa”, recorrimos estas 12 clases de Aprendizaje y Enseñanza de las Ciencias. Una recorrido lleno de ideas, herramientas concretas para aplicar en el aula. Metacognición, rutinas de pensamiento visible, enfoques didácticos, experimentación por indagación, lectura y escritura de textos científicos, técnicas argumentativas, comprensión profunda, aprender a hacer buenas preguntas y hacerlas uno mismo. Areas de la práctica educativa que son necesarias tener en cuenta cuando pensamos nuestras clases de ciencias.
La bibliografía proporcionada fue increíblemente interesante: David Perkins, Rebeca Anijovich, Melina Furman, Ron Ritchart, Robert Swartz, Shari Tishman, Marìa Dirbarboure, Neus Sanmarti, Gabriel Gellon, entre otros.
Me llevo de esta materia la firme propuesta y compromiso personal de planficar mejor mis clases de ciencias, tal como lo tuve que hacer para el trabajo final. Uno de los desafíos más grandes fue el de tener claro yo misma cuáles son mis objetivos de comprensión de mis clases. Trabajando con los círculos de comprensión, hay conceptos que uno quiere que COMPRENDAN, luego otros que CONOZCAN y por último que se FAMILIARICEN con el resto.
Muchas veces no tenemos claro cuáles son los contenidos y habilidades que queremos que comprendan profundamente. Dedicarle tiempo a contenidos no centrales crea un conocimiento frágil, porque no hay comprensión profunda. No dedicarle tiempo a aprender a pensar, genera alumnos que no piensan. Y el pensamiento es esencial para la comprensión. Por eso es tan importante a) hacer visible el pensamiento y que los estudiantes puedan ir monitoreando sus logros y b) dedicarle SISTEMÁTICAMENTE y SIEMPRE tiempo a la metacognición.
Voy a citar un fragmento de mi reflexión final en la materia:
“Los círculos de comprensión me parecen fundamentales también para diseñar los instrumentos evaluativos. Pedir que los alumnos analicen algo desde otra perspectiva, que apliquen lo comprendido a otras situaciones, que establezcan analogías, que puedan identificar lo importantes, explicarle a alguien lo que comprendieron, verlo desde otra perspectiva. Son todas actividades de evaluación formativa que pueden ayudarme a diseñar un instrumento evaluativo.”
(Espero ansiosa la materia sobre el tema EVALUACIÓN, que me desvela)
Por último, me obligó a repensar mis aspectos empíricos de la ciencia: qué pasa cuando vamos al laboratorio. Les damos una receta para realizar un experimento (y nos simplificamos la vida a nosotros y a ellos) o encontramos el fino equilibrio entre dar una receta y dejarlos explorar abiertamente? El enfoque por indagación, la actividad guiada, es algo que debemos entrenar los docentes junto a los chicos. Los resultados valen la pena.
Que interesante la diferenciación que haces acerca de comprender, conocer o familiarizarse con los contenidos!